Productos de Bodegas Arfe

Bodegas Arfe

Bodegas Arfe, se encuentra en una de las localidades con más tradición de Andalucía: Jerez de la Frontera (Cádiz).

Estas Bodegas, situadas en uno de los barrios artesanales más antiguos y flamencos de Jerez, El Barrio de San Miguel. Un barrio, en el que se disfruta del flamenco, sus calles, sus tiendas de ropa flamenca, el zapateo del baile y el arte andaluz.

Luis Arroyo, es el creador del vino que ha sido criado y envejecido en Bodegas Arfe desde el año 2000 y que vio la luz en 2016, el único vino de Autor de Jerez: Palo Cortado de la Cruz 1767. En estas Bodegas, se sienten los aromas, unas bodegas, llenas de arte, arquitectura única e historia. Situadas en el punto más alto del Jerez antiguo. La calle en la que se encuentran, se llama Molinos de Viento, puesto que existían, unos molinos, una situación privilegiada.

Historia de Bodegas Arfe

Luis, cuenta con una larga trayectoria en el mundo del vino, ya que estuvo más de 25 años, dirigiendo las Bodegas Garvey, fue en el año 2000, cuando decidió crear su propia bodega, para poder llevar a cabo su propio sueño. Su sueño, elaborar un vino de Autor dentro de los vinos de Jerez, un vino con personalidad.

Cuidando cada uno de los detalles, para crear el engranaje perfecto, para lograr el Palo Cortado. Buscaba una Bodega con historia y encontró una bonita y antigua Bodega de Jerez, con una larga historia, reformada en 1767, pero conservando cada una de las historias que en ella acontecieron. Conserva el suelo original de Losa de Tarifa, una de las pocas bodegas, que todavía lo conserva, puesto que tiene una funcionalidad, mantener la humedad del ambiente de manera natural.

Lo define su escudo, con una cruz hecha con anclas sobre las olas, la Cruz del Mar, que da lugar al nombre del vino: De la Cruz 1767.

Luis, eligió 216 botas de entre 40 y 50 años de antigüedad, puesto que el vino fino crea una capa de cristalización en el poro de la madera que contribuye a que el vino no perfore y extraiga demasiado, las características de la madera. Consiguiendo un vino menos astringente y fácil de beber. Su sueño, la elaboración de un vino único, escaso y de calidad, que pudiera envejecer tranquilamente, un vino, con solera, fresco y personalidad. Para ello, eligió una uva Palomino Fino, que creciera cerca del mar.

Un Palo Cortado elaborado con mosto de primera, eligió la crianza oxidativa porque mantiene la glicerina aportando, una característica mantecosa, que hace a su Palo Cortado un vino fácil de beber. Y después de muchos años de descanso, salió al mercado su personal y auténtico Palo Cortado De la Cruz 1767, con una limitada producción anual de 6.000 botellas. Suave, fresco y los frutos secos, son los protagonistas que invitan a beber, sin saciar ni empalagar.

A día de hoy Bodegas Arfe ya ha recibido grandes premios nacionales e internacionales.