Sanlúcar es uno de esos lugares en el mundo donde podríamos decir que se respira vino, no en el sentido literal de la frase sino más bien en el poético, como veras, desde que entras casi todo está lleno de carteles publicitarios de bodegas y es que incluso al caminar por sus calles puedes sentir el aroma tan icónico de los vinos de Sanlúcar de Barrameda.
Este aroma no será como una especie de ráfaga sino más bien como una constante en el lugar, como veras, las bodegas que caracterizan la zona están entremezcladas con las casas, impregnado sus calles de ese olor tan especial que tiene el vino de Sanlúcar de Barrameda, desde luego no podemos olvidarnos de los aromas tan propios como los de su comida, esa mezcla de laurel y especias que enmarca la zona.
El verano en Sanlúcar es realmente una locura, pues básicamente esta región triplica su población, es decir, sus calles se llenan de gente, vitalidad y desde luego de buen vino de Sanlúcar de Barrameda, sus plazas se abarrotan de gente mientras las terrazas se llenan y sus mesas más.
Entre Tortitas de camarones, chocos fritos y papas aliñadas, nuestro paladar pasa por un sinfín de manjares tradicionales de la cocina Sanluqueña y desde luego todo esto acompañado de una buena copa de vino de sanlucar de Barrameda.
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