Seguro que te sorprendería saber que hay alrededor de 10.000 tipos de uva diferentes, según estiman algunos expertos como la británica Jancis Robinson, una de las mayores autoridades en el mundo del vino. De todas ellas, solo unas 1.368 se usan para elaborar vinos que se comercializan en alguna parte del mundo. ¡Increíble!
Las uvas son una fruta deliciosa y saludable, que se ha cultivado desde hace más de 8000 años y que se produce en la mayoría de los países del mundo. Las uvas tienen muchos beneficios para la salud, como su poder antioxidante, su contenido en vitaminas y minerales, su efecto protector contra el cáncer y las enfermedades cardiovasculares, y su ayuda para perder peso.
Pero no todas las uvas son iguales. Existen dos grandes grupos de uvas: las que se comen y las que se beben. Las que se comen se llaman \"uvas de mesa\" y son las que encontramos en los supermercados o en las fruterías. Las que se beben se llaman \"uvas para vino y mosto\" y son las que se usan para elaborar vinos, cavas, mostos y otros productos derivados.
Las uvas para vino y mosto suelen pertenecer a la familia vitis vinifera, que es la más antigua y la más extendida por el mundo. Estas uvas tienen un grano más pequeño, una piel más gruesa, un sabor más intenso y más pepitas que las uvas de mesa. Estas características favorecen la extracción de aromas, colores y taninos que enriquecen los vinos.
Las uvas de mesa, en cambio, tienen un grano más grande, una piel más fina, un sabor más dulce y menos o ninguna pepita. Estas características facilitan su consumo fresco y crudo, ya que son más jugosas, suaves y agradables al paladar.
Dentro de cada grupo de uvas, hay muchas variedades diferentes, cada una con sus propiedades organolépticas, su origen geográfico y su uso específico. Algunas de las variedades más conocidas son:
- Cabernet Sauvignon:
Es una de las uvas tintas más famosas y prestigiosas del mundo. Se origina en Francia, pero se cultiva en muchos países. Da lugar a vinos tintos con mucho cuerpo, color intenso, aroma a frutos rojos y negros, y un toque herbáceo. Es una uva que se adapta bien a diferentes climas y suelos, y que tiene una buena capacidad de envejecimiento.
- Riesling:
Es una de las uvas blancas más apreciadas por los amantes del vino. Se origina en Alemania, pero se cultiva también en Francia, Australia, Estados Unidos y otros países. Da lugar a vinos blancos con mucha acidez, aroma a frutas cítricas, flores y miel, y un sabor delicado y refrescante. Es una uva que expresa muy bien el terroir donde se cultiva, y que puede dar vinos secos o dulces según el grado de maduración.
- Muscadine:
Es una uva nativa de Estados Unidos, donde se cultiva sobre todo en el sureste del país. Tiene un grano muy grande, una piel muy gruesa y un sabor muy dulce. Se usa para hacer vinos dulces, mostos, mermeladas y zumos. Tiene un alto contenido en resveratrol, un antioxidante natural que protege contra el cáncer y las enfermedades cardiovasculares.
- Kyoho:
Es una uva originaria de Japón, donde se creó por el cruce de dos variedades americanas. Tiene un grano enorme, una piel oscura y un sabor muy dulce. Se usa sobre todo como uva de mesa, pero también para hacer vinos dulces y licores. Es una uva muy apreciada por su jugosidad y su textura carnosa.
- Algodón de azúcar:
Es una uva creada por ingeniería genética en California, Estados Unidos. Tiene un grano mediano, una piel verde y un sabor muy dulce que recuerda al algodón de azúcar. Se usa como uva de mesa, y es muy popular entre los niños y los golosos. Es una uva que no tiene semillas y que tiene una larga vida útil.
Estas son solo algunas de las miles de variedades de uvas que existen en el mundo, y que nos ofrecen una gran diversidad de sabores, aromas, colores y texturas. Las uvas son una fruta maravillosa, que nos deleita tanto en su forma natural como en sus derivados.
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