Pedro Ximénez Marqués de la Vega Cosecha

Desconocida para muchos, Galán Portero es una de esas bodegas familiares con gran sencillez, que pone corazón a lo que hace, mostrando gran ilusión a su labor y destilando pureza en su elaboración, exclusiva de vinos Pedro Ximénez.
En fase visual es un vino de capa media para un PX, con tonos caoba, y limpio aunque no excesivamente brillante. Buena lagrima y muy lenta en su caída como es de esperar debido a la elevada densidad del azúcar, muy por encima de los 272 gramos por litro exigidos en el reglamento como mínimo.

En fase olfativa es de intensidad media alta, con aromas a miel y pasas, pero con aparición protagonista de los toques a caramelización, el olor típico a tocino de cielo, azúcar tostada.

De fondo una sensación fresca, vegetal propia del rapón (parte verde del racimo) que se prensa junto a la uva pasa y que es un testimonio aromático de la autenticidad de esta genuina elaboración de vinos dulces de pasas.

En boca, amplio, untuoso paso por boca, de gran volumen propio de un PX 100%, sin aristas, con un dulzor no empalagoso y que se aligera con la frescura de la acidez y amargor final vegetal, necesario para su equilibrio. Retronasal a yema tostada, miel y dátil. El hecho de ser de la cosecha 2016 le ha otorgado un tiempo importante de reposo en depósito y posteriormente en botella que integra al alcohol añadido haciéndolo menos agresivo y que no moleste ni en nariz ni en boca, gran acierto.

Un vino que por su gran concentración en azúcar es un postre o puede combinarse con otros postres, fruta fresca, quesos, a una temperatura de 10-12 grados.