Y desde luego las bodegas en Jerez han formado gran parte de ella, no solo dentro de Europa, como veras el descubrimiento de América comenzó a abrir nuevos mercados y con ellos un floreciente negocio de vino para nuestro país.
A modo general la venta de vinos realizados por las bodegas en Jerez, eran bastante buenas, pues ha sido un producto de altísima calidad desde sus comienzos, incluso en países como la India se veía frecuentemente entorpecida la venta por la acción de piratas que se hacían con los cargamentos de la flota para luego viajar al Reino Unido y Venderlo en territorio inglés.
Esto trajo sus consecuencias, con el tiempo las bodegas en Jerez sufrieron algunos problemas pues la alta demanda del vino Jerez se disparó, causando que los ingleses decidieran apropiarse de él, incluso de forma no pacífica, esto resulto un problema bastante fuerte para el comercio de las bodegas en Jerez, sin embargo con los años, esta situación paró. Con el paso del tiempo las bodegas en Jerez fueron evolucionando, cambiando, haciéndose cada vez más sofisticadas Sin embargo la calidad de sus vinos sigue siendo parte de su sello desde sus comienzos, algo que no cambia por más que pasen los años.
Las bodegas en Jerez comenzaron a cambiar a partir de 1820, cuando comenzaron a realizarse “bodegas catedrales” en zonas con bastante paso de aire, pintadas en blanco para jugar con el reflejo del sol, sus paredes son gruesas para alejar el vino del exterior mientras que el tejado, hecho de ladrillos y tejas, lo protege del calor más intenso.
Generalmente estructurada con pilares altos y curvados, con el propósito de generar un lugar amplio donde la frescura recorra los pasillos, son diseñados con ventanas para acercarlos un poco al exterior, las bodegas en Jerez cuidan al máximo cada detalle, es por ello que su producto es bastante especial.
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