El vino blanco se lleva bien con casi todo, debido a su sabor suave y ligero. Es el mejor acompañamiento en especial para el pescado, los mariscos, las sopas y las pastas. Un sabor ligeramente ácido irá muy bien si su boda es en la tarde o al aire libre.
Los vinos tintos son los mejores para los lugares con climas fríos o bien, para las celebraciones nocturnas, debido a que el sabor de la madera los penetra y los vuelve más secos. Si su boda será en otoño o invierno, esta es la elección correcta, pero tomen en cuenta que, cuando en el exterior hace frío, en el exterior se bebe más vino. Asimismo, el menú que mejor se lleva con este vino es la carne de res y la ternera, así como los quesos. ¡Perfecto maridaje!
El vino rosado es muy versátil, ya que tanto las carnes rojas y blancas como las pastas se llevan bien con él. Podría decirse que es un paso intermedio entre el vino blanco y el tinto, ya que tiene más cuerpo que el primero, pero no es tan fuerte como el segundo. Además, tienen el sabor más afrutado de todas las opciones. Debido a que contienen menos alcohol que los demás, son muy buenos para eventos matutinos.
El vino espumoso o Champaña son perfectos para el brindis, ¿por qué? ¡Por las burbujas! Deben servirse, de preferencia, a 9°C de temperatura o menos. Estas bebidas son la mejor elección si su boda será muy temprano, ya que son frescos y dulces. Les recomendamos un extra brut o un cava brut, por sus niveles de azúcar. Se llevan muy bien con la carne de aves y con los mariscos.
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