En la actualidad, hay cada vez más pruebas de que el consumo moderado de cerveza puede reducir el riesgo de fracturas y osteoporosis, porque ingredientes como el silicio favorecen la densidad ósea.
Reduce el riesgo de cálculos renales: si se bebe una botella de cerveza al día, se reduce el riesgo de cálculos renales en un 40%.
Funciona como diurético: beber cerveza es excelente como diurético porque facilita una mayor eliminación de toxinas de todo el cuerpo, debido a su alto contenido en potasio.
Reduce el riesgo de diabetes: beber una cerveza al día puede reducir el riesgo de diabetes tipo 2.
Ayuda a la digestión: La cerveza tiene una serie de propiedades digestivas, su alto contenido en fibra ayuda a prevenir el estreñimiento y estimula el apetito debido a las sustancias del lúpulo.
La cerveza también puede favorecer la hidratación, haciéndola más rápida y efectiva, debido a las propiedades de sus componentes y a su bajo contenido en alcohol; esto ayuda a que el deportista sufra menos dolores musculares.
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